Ese proceso es completamente normal y natural, por lo que no debes asustarte si notas que ahora tienes menos sexo con tu pareja que hace seis meses, por ejemplo.

A menos que tu relación haya atravesado un trauma reciente, algo así como una infidelidad, o que uno de los dos miembros de la pareja esté sufriendo de alguna condición médica, lo más probable es que tu vida íntima volverá a su ritmo normal en cualquier momento.

No obstante, si quieres ser proactivo (a), puedes recurrir a alguna de estas recomendaciones entregadas por la revista MindBodyGreen.

Experimentar algo nuevo junto a tu pareja puede servir para sacudir el estancamiento y eso es algo bueno para tu vida sexual. Por ejemplo, hagan alguna actividad que jamás hayan hecho. Pueden hacer algo sexy, como tomar una clase de masajes juntos; o algo divertido, como disfrutar de un paseo a caballo. Luego, regresen a la casa y permitan que toda esa energía y excitación se desborde en el cuarto.

El ejercicio no solo te dará energías y una sensación de bienestar; también es excelente para tu vida íntima. Y es que múltiples estudios han demostrado que la gente que se ejercita regularmente se excita más y tiende a disfrutar más del sexo que aquellas personas que no se ejercitan. Entonces, hacer ejercicios en pareja les dará una oportunidad para impulsar el deseo sexual y luego, incluso, podrían bañarse juntos cuando terminen.

Con el paso del tiempo y las cargas de la vida diaria, el trabajo, la familia, etc., las conversaciones entre la pareja tienden a ser pesadas o aburridas. Y, aunque es necesario sacar tiempo para hablar sobre los asuntos importantes de la vida real, también es importante hacer una pausa y dar un giro. Piensa en momentos agradables e intensos que has vivido con tu pareja y descríbelos nuevamente. Dile a tu pareja, en detalle, qué te gusto de ese encuentro memorable. Esa conversación de seguro levantará su humor y los transportará a un tiempo más relajado en sus vidas.

Hablar sobre por qué no están teniendo sexo puede parecer incómodo pero tener esa conversación es crucial para lograr una relación saludable y romántica. Por ejemplo, si te sientes incómodo (a) porque tu pareja no ayuda en las tareas del hogar o porque sientes que no respeta lo que es importante para ti, eso definitivamente impactará el deseo sexual. “Limpiar” el ambiente entre ustedes servirá para reconstruir la confianza y la pasión en la relación.

Si la vida se entromete en tu intimidad, busca la manera de separar un espacio en tu agenda para tener al menos una o dos horas varias veces a la semana para estar a solas con tu pareja. Presiona tu calendario para que trabaje a favor de tu relación, no en contra.